1. Menos estrés, más bienestar: Rodearse de verde reduce significativamente los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Esta disminución se traduce en una menor presión arterial, niveles de azúcar en sangre más estables y una mayor capacidad de concentración. Estudios científicos demuestran que un paseo por un entorno natural puede mejorar nuestra memoria hasta en un 20%.
2. Mejora tu estado de ánimo respirando naturaleza: Los árboles emiten sustancias naturales llamadas fitoncidas que, al ser inhaladas, benefician nuestro sistema inmunológico y mejoran nuestro estado de ánimo. Es como si la naturaleza nos ofreciera una dosis de bienestar a través de cada respiración.
3. Los beneficios de la naturaleza perduran: Los efectos positivos de pasar un día en contacto con la naturaleza se prolongan durante toda la semana. Un fin de semana rodeado de verde equivale a casi un mes de bienestar. ¡Es la inversión más rentable para tu salud mental.